Los niños tienen toda la vida por delante, quizá por eso no les importa pasar horas chapoteando en los charcos. Los jóvenes tienen toda la vida por ganar, quizá por eso se afanan en crearse un futuro profesional y personal. Los maduros tienen la vida por consolidar, quizá por ello muchos pasan tiempo pensando en su jubilación. Los mayores tienen casi toda la vida por detrás, quizá por ello piensan en cuanto tiempo les queda o en cómo vivirla.
Mi padre ha pasado toda la vida trabajando con una energía que me maravillaba cada mañana al verle iniciar su jornada y cada noche al observar con admiración cómo se sentaba tranquilo en su sillón. Es mi gran ejemplo de vida, aunque nunca haya ocupado puestos de relevancia en la sociedad, de los que salen en prensa, pero ha hecho siempre lo que tocaba.
Vivamos lo que vivamos hay que trabajar por dejar huella positiva en el mundo. Cuando veo cómo se reúnen en Madrid mandatarios y líderes de opinión en Madrid para debatir sobre el cambio climático, recuerdo que mi padre en 1986 me dijo que no cuidar la tierra era “terrorismo”.
Repetir a lo largo de los párrafos la palabra vida puede mostrar pobreza gramatical, que tal vez lo sea, pero sobre todo es un “recurso” para llamar la atención sobre lo importante. Vivir es ante todo amar, amar a la familia, a los amigos, la compañía, la soledad, al trabajo, a los quehaceres y obligaciones domésticas, a la lectura, la escritura, al deporte, al paseo y a todo lo que saca de nosotros una sonrisa.
No podemos ni debemos malgastar nuestro tiempo con personas que no suman, que ven la vida como una permanente lucha, que no miran a los ojos o que solo buscan tener y obtener. Todo lo que no aporta de verdad a nuestro ser resta energía, salud y vida.
En pocos días terminará un año mas y quisiera tener un minuto con cada uno de los que han leído uno de mis post este año, para decirles simplemente: gracias, gratia ago, eskerrik asko, merci, thanks, grazie mille.
Veo comentarios en blog, tengo llamadas de teléfono, respuestas a mis whasap, brazos tendidos y dedicación a leer Sintemoraltumor, que o es si no una invitación a sacar lo mejor de nosotros. Porque a veces cuesta porque pesa la vida y cuando es fácil porque es obligatorio darnos cuenta de lo afortunados que somos. ¿o no nos levantamos cada mañana y hay un mundo de oportunidades?
Estimada María José, gracias por compartir tus emociones, y como tú dices “No podemos ni debemos malgastar el tiempo con personas que nos suman, que ven la vida como una permanente lucha, que no miran a los ojos o que solo buscan tener y obtener. Todo lo que no aporta de verdad a nuestro ser resta energía, salud y vida.”
Debemos disfrutar de cada momento.
Aprovechar el tiempo lo tengo más interiorizado desde hace un tiempo. Y de ahí la importancia de rodearse de personas que sumen. No obstante, tengo que decir, que hay que saber perder el tiempo «de vez en cuando», un ejercicio muy bueno para personas exigentes.
Un fuerte abrazo, salud y saludos,
Muchas gracias María José por compartir tu tiempo y los profundos sentimientos que dejan huella y nos invitan a reflexionar.
Como decía Henry Ford “la mayoría de las personas gastamos más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos” y también ha sucedido en la cumbre celebrada en Madrid sobre el cambio climático.
El tiempo nos da a todos las mismas oportunidades,porque cada uno de nosotros tenemos los mismos minutos y horas al día para poder aprovecharlo en el ámbito familiar, personal o profesional y ,por tanto, también habría que contribuir a crear una sociedad que cada día sea mejor en beneficio de todos.
Gracias a tí Enrique,
Apunto la frase de Henry Ford. En Baztán, valle del norte de Navarra donde se habla poco, alguien que recorre los caminos cada mañana atendiendo caseríos, siempre me dice: «hacer, hacer». Cada uno desde nuestra posición debemos hacer y volver a hacer.
Un abrazo, salud y saludos,
Muchas gracias de ser como eres, tan generosa. Nunca cambies.
Un abrazo,
Gracias por tus palabras. Se dice que a partir de cierta edad las personas no cambian. Yo quiero pensar que las experiencias vividas nos enseñan para mejorar o al menos para afrontar la vida cada día mejor. Ahí radica también la diferencia de ver la vida a lo largo de los años.
Y gracias por el comentario sobre la generosidad, nunca se es demasiado generoso/a. Como dice Lao Tse «Da y tendrás en abundancia»…
Salud y saludos,