Un tumor de mama se instala en una mala salud de hierro. 11 mm contra los que luchar.
Y cae cada día, llega la noche y toca tomar la medicación. Solo faltan cuatro años y diez meses para dejarlo. Parece una enfermedad crónica, aunque mejor pensar que es el alimento de vida. Además, tengo suerte, el blíster es verde como el Baztán y recuerda al prado de mi valle. Continuar leyendo «Aloe: elixir, milagro o ilusión»
Y han pasado casi quince días desde que me vio la doctora. Toca volver a la dura realidad y hacer balance y revisión. Me he puesto a prueba para ver cómo responde mi cuerpo ante los cambios, y he perdido. Solucionado el incidente, las pastillas fuera de casa que la farmacia suministra si tienes receta, he dormido fuera de casa, he andado 20.000 pasos en un día, he comido bacalao, he visto un cuadro de El Bosco, tres esculturas de Oteiza que cubrían todo el espacio, he recorrido la cornisa del mar con jaqueca creciente. Continuar leyendo «Toca consulta general»
Yo, como la protagonista 
de la película Julie & Julia, aspiro a cocinar las 564 recetas del libro durante el próximo año y, como ella, a plasmarlo a través de un blog. A mí, el tema me viene impuesto. Llevaba tiempo buscando sobre qué escribir, algo que me divirtiera, tuviera interés para mis amigos y sobre lo que supiera algo (con mayor o menor experiencia).
El acceso a la pequeña caja de pastillas de hormonoterapia esta semana en tierras frías me ha permitido ver un museo de arte que por inesperado me llenó de felicidad, y también recorrer las tierras en las que alguien muy querido trabajó durante mucho tiempo y muy duro. Donde se enamoró del Pais Vasco para siempre. Continuar leyendo «Menos pastilla y más Petronila»
Y de repente, cuando hago caso a la médico, me voy a tierras más frías a recuperar un poco de sueño, si es posible, descansar y cambiar de aires, y me doy cuenta que solo llevo hormonoterpia para tres días. ¿Será un olvido propio de los efectos secundarios?¿Será un olvido de mi habitual “genialidad”? ¿Será una mala pasada al pensar que he dejado la medicación duplicada de reserva en la casa familiar?¿O será simplemente que me gustaría que también me dieran vacaciones de pastillas y pastillazos?. Que más da. No tengo dosis suficientes. Toca buscar soluciones y olvidar causantes. Continuar leyendo «No sin mis pastillas»
Después del disgusto de la leucopenia y los efectos secundarios sin remedio, pongo buena cara a este mal tiempo de calor, horror y cansancio. Si ayer logré sin gran problema dar un paseo por los alrededores del Prado, comprar entradas para hoy y ver una exposición, hoy no podía ser menos. Continuar leyendo «Efectos secundarios: vision borrosa. El Bosco.»
Antes de que Garbancito apareciera en mi pecho para ser extirpado, trabajaba, disfrutaba, leía, iba al cine…., y mucho más. Así que cuando me recordaron que estaban a la venta las entradas para ver el Festival de la Lavanda de Brihuega no dudé. Como Daniel Josier, Ramón Monegal Jean Claude Ellena y el alma de Emilio Valeros, a mí la lavanda, el vetiver, el Iris, y tantos otros me transportan a una vida soñada y vivible. Llevaba años soñando con oler, ver y escuchar esta experiencia morada. Continuar leyendo «El olor a lavanda en concierto»
El calor en Madrid es imposible. Las calles lanzan fuego y visitar una exposición de arte es casi un esfuerzo titánico. Pero debo imponerme pequeñas metas, como la de salir de casa, aunque cueste. La propuesta que CaixaForum ofrece merece la pena. No es grande en número de obras ni autores, pero recorre en pocas salas una etapa del arte muy cercano a nosotros. Continuar leyendo «Estaba retratada (o el pecho y el sombrero)»
Cuando me recomendaron que durante un año evitara el sol, me cayó como un jarro de agua. Me gusta tomar el sol, pasear por la playa, mirar el mar, sentir la arena en los pies. Pero pronto me di cuenta que sólo era una precaución y, como en todo, un parón en la vida ordinaria. Hoy veo cómo muchos de mis amigos, compañeros y vecinos preparan sus maletas y se van de vacaciones. También ahora me toca sacar lo positivo: para no estar bien, donde mejor en casa. Continuar leyendo «Agosto sin sol abrasador»
Y yo iba a subir nota. En la revisión del examen el Catedrático ha sido claro: tienes una leucopenia. No solo no he llegado al nivel deseado, he salido del despacho con más dudas de las que tenía. Y mira que había comenzado bien el día con un bonito análisis de sangre. Continuar leyendo «Sin suerte en la revisión de examen»
