Gracias a mi compañero de colegio escribo el blog cada semana. El me dijo que escribirlo era complicado por la exposición personal y el riesgo profesional para una carrera.
A nivel personal, hasta diciembre 2018, me ha permitido compartir mi experiencia con aquellas mujeres, que como yo, han pasado por el trance de verse “amputadas” para sobrevivir. Lo he contado y he descubierto cómo los miedos son bastante generalizados, la búsqueda de segundos y terceros diagnósticos, el sufrimiento por la sensación de impotencia y el aburrimiento por lo largo de las batallas. Continuar leyendo «Trabajo por proyectos, Vida por momentos.»
¿Por qué las bajas te las da el médico de la Seguridad Social? Es una pregunta que me hacía una amiga al verme llegar una mañana a trabajar sin fuerzas y con las ojeras de quien no ha dormido. La baja laboral difiere de la enfermedad básicamente en quien la evalúa y en cómo se siente el uno al cuarto día. El concepto de “estar apto para afrontar la jornada” debiera tener en cuenta estar “saludable” físicamente, descansada para poder aguantar las horas requeridas y con el ánimo y la motivación al 85%. Continuar leyendo «Ausencia laboral programada»
El domingo es el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres y no puedo pasar sin unas pequeñas reflexiones.
¿Cifras? Tremendas. 49 víctimas oficiales, que llegan a 99 con menores asesinados en 2017. En el año en curso llevamos al menos 43 y la cifra sigue creciendo sin parar. ¿Crecen sin parar?
¿Medios de comunicación? Todos los días se hacen eco de esta lacra (no me gusta el término, pero lo dejo ahí) mostrándonos que no depende de edades, estatus o regiones. Además, nos ponen delante la imagen de tantas mujeres dando la cara y jugándose la vida y la libertad. ¿Es la televisión complice con la difusión? Continuar leyendo «Día por la Eliminación de la Violencia de Género»
¿Quién dijo que la vida era fácil? ¿Quién dijo que la recuperación era sencilla? Cambiar de tratamiento hormonal era mi ilusión. Creía que así terminarían los efectos secundarios, hasta que descubrí que la realidad supera a la ilusión.
Y si mañana no estoy…, ¿qué quedará? ¿qué me llevaré? Retomo los tres valores que cimentan la empresa en la que trabajo, y que no distan de los míos, toda vez que recuerdo a tres personas que a lo largo de mi vida ejemplifican su grandeza.
Cuando me presenté al primer concurso de ejercicios literarios, mi profesor de literatura -el gran experto en Unamuno-, el Padre Enecoiz, me regaló un diccionario de sinónimos en cuya dedicatoria me decía cuánto había aprendido de mí. Sin duda, un ejemplo de HUMILDAD extrema. Solo yo podía decirle eso a él, que me había inculcado el amor por la lectura, el buen hábito de la relectura y el placer de la reflexión. Continuar leyendo «Me llevaré el aire que respiro»
La semana pasada se celebró el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Y todo se llenó de rosa. La mañana del viernes las redes se inundaron con mensajes de aliento, concienciación y solidaridad. En mi empresa comprobé cómo toca a muchos en primera persona, en gente cercana o por simple sensibilidad.
Me pongo el lazo rosa aunque de pequeña no me gustaban ni los lazos ni el rosa. El Día Mundial contra el cáncer de mamá merece eso y mucho más. Hace años vi la cara de mi tía pelear contra el tumor y lo hizo con una sonrisa. Desde entonces fui consciente de que la sonrisa no arregla cualquier dolor, pero lo hace más llevadero.Continuar leyendo «19 octubre, todos contra el cáncer de mama»
Eran ferias en Elizondo. Ambas habíamos ido a celebrarlo en familia y nos encontramos en la calle. Peleábamos contra el cáncer de mama, cada una a su manera. Miriam era bastante más joven, bastante más guapa, una comunicadora nata y gran amiga de sus amigos. Yo por el contrario, aunaba un cansancio de años, un cuerpo que reaccionaba mal a los tratamiento y unas migrañas permanentes, solo quería trabajar y tirar hacia adelante.
Leía su blog ( http://vivetucancer.com) con la admiración de quien está enamorada de la comunicación y con el pudor que me producía su valor para desnudar su vida, su alma ante desconocidos, por escrito o en forma de video. Al final, sus desgarradores relatos terminaban dejándome destrozada, porque yo sentía que iba bien y Miriam estaba comida. Como buena baztanesa, kuskuxeaba su blog queriendo descubrir el secreto de su vida: su alegría infinita y su fuerza imperturbable. ¿sería el agua de Saskaitz, el chocolate de Malkorra, la txistorra de Ciaurriz o los filetes de Esarte? No lo sé.
Nacimos en el mismo pueblo, ambas estudiamos la misma carrera, la vida nos trajo con parejas de fuera de Navarra a Madrid, en la comunicación empresarial encontramos refugio y trabajo, hasta que, a ambas, el cáncer nos tocó con su vara. Marián no dejó un día de luchar por ella y por las demás, amó con pasión a la familia y nunca dejó de agradecer el acompañamiento, aun cuando fue necesitando cada vez más ratos de intimidad.
Hoy, víspera del Día del Cáncer de Mama, Miriam ya no está, no podrá mandar sus mensajes de sosiego, sus corazones de colores, no mostrará sus pendientes y gafas extraordinarios, porque su cuerpo ha dicho basta. Y aunque llevaba tiempo diciéndonos que esto se acababa, en cada mensaje dejaba un atisbo de esperanza.
Llevaré tu lazo y el mío, contaré en mi empresa que solo se vive una vez y cantaré por tus hijas, por tu marido, por tu hermana y por tus aitas.
La semana próxima se celebrará el Día Mundial del Cáncer de Mama y son muchas las llamadas que recibimos. Carreras, anuncios de lazos, avisos en las redes, todo para recordarnos que la batalla avanza a buen ritmo pero que queda mucho por hacer. Los médicos deben seguir diagnosticando, tratando y “curando”. Los enfermos deben seguir los tratamientos, dejarse aconsejar por los expertos y no dejar de sonreír. Las familias no deben perder la esperanza, acompañar y también sonreír. Los amigos deben respetar la necesidad de distancia y la incapacidad para seguir determinados ritmos. Continuar leyendo «Saliendo de la zona de confort»
Todavía quejándote de la dura carga de trabajar y te quedas en paro. Esto me decía el otro día una amiga cuando recibió la noticia de su salida de una compañía importante y de un puesto destacado, al que había dedicado casi todo su tiempo los últimos años, a costa de amigos, familia y salud. Continuar leyendo «Pasar haciendo camino»