Confieso que has vivido

No me has pedido vacaciones para celebrar tu cumpleaños. Sin duda el año junto a mi ha sido duro. Me has acompañado a pruebas eternas y repetitivas, a médicos de todas las especialidades, a reconstructores de trozos de persona. Apenas tuviste tiempo para recorrer tu camino, el itinerario que hace año y miedo empezaste a construir con la planificación que solo un ingeniero sabe diseñar.

Se puede celebrar el cumpleaños con música de mariachis y sonreír en la segunda estrofa. Se puede montar una fiesta repleta de conocidos, amigos y familiares. O se puede simplemente disfrutar del día recorriendo la ciudad del Cid. Fiel a ti mismo caminarás por Burgos, acompañado por la sombra del Cid, al son del Arlanzón y con la mirada puesta en el Papa-Moscas.

Como Neruda en su obra póstuma, podrás decir “Confieso que he vivido», porque partiendo de los espigados, secos y adustos campos de Castilla recorriste la Cataluña diversa completando conocimientos; te complementaste en Andalucía con la alegría de su flamenco; echaste nuevas raíces en Pamplona cuya frescura y, todo hay que decirlo, un chica del Baztán, te enamoraron; volaste a México y te convertiste en chilango; en Madrid encontraste un hogar donde por fin parar. Y hoy, con la misma cabeza serena, voz firme y mirada apuntando siempre al futuro, sigues creciendo.

A riesgo de romper la magia de un cumpleaños, vuelvo a mi, autora de un blog que solo se puede entender con el apoyo de quien prefiere el silencio a la palabra y las obras frente a las promesas; años en los que confirmo y certifico y constato que te he visto crecer. Has llegado hasta aquí con la naturalidad con la que dibujas todo lo que haces. Tu trazo fino siempre termina en bocetos perfectos.

A la vez que felicitarte por tu día, quiero pedirte perdón por el tiempo robado a este mi espacio de evasión, compromiso, catarsis y placer. También yo cumplo años hoy, porque este mismo día de veintisiete años, en una fiesta de cumpleaños, alguien vio claro que empezaba un camino. Felicidades. Zorionak.

Pd. porque todo cumpleaños tiene su octavo y porque el cáncer te deja sin defensas para escribir a tiempo pero te quita el sueño para que puedas escribir y agradecer una vida llena de emoción.

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13 opiniones en “Confieso que has vivido”

  1. De tu pluma solo salen oraciones bonitas y agradecidas, divinas, felicidades a tu Propio.
    Es ya un Pichi a la pradera. Id a San Isidro a darle gracias por esos años capitalinos que van comoletando ese vertiginoso crecimiento.

  2. Cumpleaños feliz¡ pues si, dar gracias a Dios por un año más de vida en paz y armonioso con los seres queridos, familiares y amigos. Si, necesitamos de los demás, compartir la vida con ellos.
    Mucho ánimo y aquí cuenta con nosotras «Las de siempre…» Ese grupito que compartiste en la etapa Mexicana y que seguimos a tu lado.
    Beso y abrazo¡

    1. Está hecho!! A los grandes no les gustan las parafernalias, pero agradecen las manos tendidas y las palabras cálidas. Un fuerte abrazo. Salud y saludos,

  3. ¡¡¡que bonito!!!me parece precioso que una mujer digo esto de su marido. Debe de sentirse muy orgulloso de tener una compañera así en su vida… ¡¡¡Felicidades a los dos !!!

    1. Lo cierto es que releyendo lo escrito, reflexionando lo publicado, mirando a quien rodea y leyendo los comentarios, me doy cuenta, de nuevo, de cómo también pasar por momentos críticos produce un efecto de quitarnos lastre. No bastan los hechos en la vida, también las palabras son importantes. Ni unos ni otros en exclusiva valen. En una sociedad en la que la se opina de todo lo ajeno con absoluta ligereza, seguimos evitando hablar de los cercano. El sentimiento por frágil parece ajeno, pero precisamente por ello, debe ser cuidado. ¿por qué nos cuesta tan poco escribir una loa ante un descubrimiento científico, una operación de alto riesgo novedosa, una trayectoria profesional o un resultado empresarial y nos cuesta tanto reconocer que necesitamos de los demás para vivir y crecer? Y no solo necesitamos, nos hace mejores!
      Seguiré compartiendo camino con quien tienda una mano y quiero decir a mis compañeros de camino que sus voces me hacen cada día levantarme con la curiosidad del niño/niña que sueña con jugar con barquitos en el lago.

  4. Impactada por esta felicitación tan preciosa. Ojalá supiese hacerlo tan bien como tú.
    Gracias por enseñarnos un poquito cada vez que escribes.
    Felicidades a los dos que celebrais cada día una nueva forma de vivir.

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