Santo: San Telmo
Nos reíamos cuando veíamos las imágenes de Japón con toda una población cubierta con mascarillas. Luego los empezamos a ver cuando se paseaban por Madrid o Barcelona. Y hoy aspiramos a tener una para el día que tengamos que salir de casa.
No me preocupada estar confinada:
- Puedo trabajar en remoto
- Estoy aprendiendo a optimizar las reuniones virtuales
- Pese a la dificultad para concentrarme, una estancia a solas es un buen lugar.
- He aprendido más de tecnologías sobre video-llamada que desde 2010.
- La mayor parte de los productos que necesito tienen venta online.
- Saco tiempo para que la realización de trabajos manuales de hogar y computan como gimnasia suave (pasar la mopa, limpiar cristales por ejemplo)
- No logro leer todo lo que quisiera pero el motivo es el cansancio por el trabajo.
Me preocupa no tener mascarillas cuando las necesite. Y es verdad que, hasta el momento, las necesitaban sobre todo el personal que trabaja en el sector sanitario, las fuerzas y cuerpos de seguridad, los transportistas, etc… Ahora se amplia y se recomienda a todos el llevarla, pero no hay tantas. En China, Turquía, España y de donde vengan deben trabajar sin descaro.
Vi hace pocos días una firma de Alta Costura que lanzaba una con su logo a discreción. NO me hace falta tanto porque de momento no pienso salir y cuando salga quiero pasar desapercibida. Solo quiero ir a mi trabajo, hacer lo que toque, y volver al castillo/bunquer de mi casa.
De mi etapa en el colegio guardo mis conocimientos para coser, a falta de mascarillas blancas con rayas marineras azules, estoy pensando en coger la Singer de mi madre y retomar viejas costumbres.