El 1 de mayo fue mi cumpleaños. Me resisto a cumplir años mientras no me den el alta y pueda decir alto y claro que lo he superado. No me gusta tener que ir cada tres meses de ronda por el hospital para que hagan la ristra de pruebas, me pasen por consulta, analicen la evolución y me repitan “vuelve en tres meses”.
Cuando eres pequeña, sueñas con tu cumpleaños porque sabes que esa noche estiras y creces, que te despiertas y tu madre te colma de atención con un desayuno especial mientras tus hermanos te tiran de las orejas. Cuando creces, disfrutas con los amigos de la facultad con quienes saboreas el café-tertulia en el que pronosticas larga vida a la comunicación y a los medios. Cuando disfrutas de tu mitad de vida, te das cuenta que lo pasado no fue mejor y que lo futuro es incierto.
Mi tía se plantó en los 28 años. De ser la hermana mayor de mi padre, pasó para siempre a ser la segunda. Sin duda contó con la elegancia de JJ que le cedió el paso para evitar preguntas impertinentes. Algo así me pasó a mí, cuando una amiga me preguntó ayer cuántos cumplía. Pues 28, dije sin vacilar. Y se hizo el silencio. Debí ser convincente o parecer, como se dice en mi tierra, “una sinfundamento”.
Lo cierto es que no quiero cumplir años hasta que no me den el alta. La justificación es clara. Me fastidiaron el cumple de 2016 con un postoperatorio que cada día recuerdo como el finde de la rebelión. Me negaba a ser vencida por un garbancito que había inundado mi cuerpo. Me rebelo ahora contra las arrugas que por preocupación, ocupación y obcecación marcan mi cara sin contemplaciones.
Me niego a cumplir años mientras no me demuestren que gano sabiduría, sosiego y bondad. Porque lo que veo sin remedio es sobre todo un ansia de ir más deprisa en la vida, acompañado de una sensación de constante fugacidad. Posiblemente mi vida no se va, pero siento que la vida buena se aleja.
Leyendo lo que escribes me llega una gran energía … la vida nos va poniendo situaciones para aprender, crecer, madurar … esta energía, si la reconocemos, nos permite enfrentar lo que nos presenta la vida con serenidad, lucidez …
Siempre hay que buscar la serenidad, sonreír a la vida y disfrutar, porque de todo se aprende.
Salud y saludos,
A la vista esta tu sabiduría y el saber transmitir con tanto acierto.
Y además con mucho fundamento.
Muxus
El fundamento, ya sabes, depende de la mirada crítica o condescendiente.
Salud, saludos y muxus,
Preciosas palabras sobrina nos hacen pensar GRACIAS
Preciosos momentos los que nos permites compartir siempre FER.
Salud y saludos,
María José
El comentario en tu chats …….
Me enrollo muchoooo
Besoooo
Muchas gracias por palabras y silencios.
Salud y saludos,
María José
Feliz cumple con retraso Mariajo. Acabo de leerlo…creo que de los textos que más me han gustado. A pesar de los acontecimientos, puedo asegurarte que deberías estar orgullosa de la persona que eres y estás llegando a ser, porque estamos en continua evolución. Y tú, amiga mía, tienes mucho que enseñarnos al resto, no dejes de hacerlo. Un beso
Aprendo cada día de quien me rodea. Mi habitual atropello no impide que cada noche dedique un momento a agradecer la suerte que tengo de compartir trabajo y vida con tanta gente interesante, inteligente y sonriente.
Salud y saludos digo siempre, … y un fortísimo abrazo,