Vista borrosa, desenfoque, son algunas de las consecuencias del tratamiento en la vista. Ciertas semanas se lleva peor y otras mejor. Cuando toca revisión, una aprovecha para hacer examen de conciencia, prepararse para los diez minutos de consulta y limpiar las gafas para que no resulten poco apropiadas.
La buena vista en la oficina permite trabajar más y mejor. En el mundo de hoy, si no dominas Excel no eres nadie, y para lograrlo hace falta vista fina para separar celdas, incrustar fórmulas, establecer bordes, plantar saltos de página, enlazar datos… Todo es sencillo si ves bien. Hay que añadir a esto la importancia de una correcta planificación de objetivos, el cuidado con la formulación y la constancia en comprobar cada paso. Todo bastante parecido a lo que supone elaborar una base de datos, o hacer bien lo que sea. De una buena base surge un trabajo rápido y certero. Lo que resulta de un comienzo confuso, desestructurado e insuficiente termina en la basura, sea un cuadro, una base de datos o una tarta.
La mala vista supone, como ya dije en algún post anterior, presentar un informe a tu jefe con el zoom al 200%, con el posterior ridículo si le avisas del detala y a la excusable carcajada si no lo haces (y al abrir el documento se encuentra con lo más parecido a un cartel al abrir). La mala vista se acompaña también del enrojecimiento de los ojos que le convierten a una en un monstruo de película de terror. También de un empequeñecimiento de los mismos lo que transforma tu cara en pequeña y malhumorada. Y, finalmente, una mirada perdida que delata cansancio…
Para la buena vista se requieren seis cuestiones clave:
– Una correcta humedad, lo que no es mi caso. Un pequeño tratamiento hormonal contra el cáncer lo impide.
– Un ambiente adecuado de trabajo que favorezca el bienestar ocular. Espacios contaminados minan la vista a largo plazo y contribuyen al malestar y degradación.
– Una buena genética, que tampoco es mi caso, puesto que mi padre lleva lentes desde que tiene uso de razón, en tiempos de postguerra en Pamplona.
– Una adecuada graduación de vista desde la última vez que fui, tiempo antes de iniciar mi vida con Garbancito.
– La juventud es otra de las cuestiones que ayudan a la buena vista. Siendo joven ves mejor en casi siempre y con más color, aspectos que van menguando…
– El desarrollo de la fantasía. Sólo aquellas personas con alta capacidad para el disfrute y la imaginación son capaces de completar con su mente la palabra que falta y ahora no ves del informe semestral.
En el trabajo hay que tomar ciertas precauciones si se quiere seguir en la batalla contra el recuerdo de Garbancito extirpado y la prevención ante posibles nuevos-pequeños garbancitos txikias:
– Cuidar la iluminación aplicando la prevención de riesgos laborales.
– Tomar distancia física y emocional de la pantalla para evitar la sobreimpresión.
– Hacer un stop cada cierto tiempo para cambiar el enfoque del ojo.
Esto no es solo un consejo incluido en todos los manuales de PRL o fruto de la experiencia de una guerrera del Baztán anti-tubérculos, es una recomendación para no empecinarse en tareas a menudo inútiles que cuando volvemos al trabajo nos empeñamos en niquelar “cuando lo mejor es enemigo de lo nuevo” y nos convenzamos que basta con trabajar bien y a tiempo.
Cuando se pierde la vista es difícil volver a recuperarla, creo yo. Veremos qué dice mañana la doctora, pero me esforzaré en no perder más de la necesaria, en prevenir comiendo zanahoria (dicen los sabios que es muy bueno) y en actualizar mis gafas con la graduación necesaria. Eso si, aprovecharé para cambiar de monturas alimentando a Alain Afflelou, sin dejar escapar las últimas tendencias de moda y siempre con un par de repuesto para cuando la medicación me dificulte también recordar donde dejé las primeras. Por que es importante volver a trabajar, trabajar bien, trabajar para algo, pero más importante es estar bien y encontrarse bien. ¡Que tú lo veas!
Nota: Esta semana publico el domingo. El viernes la migraña no me permitió sacar la sonrisa aunque duela al intentar trabajar y me recordó que recuperar un cuerpo del contra-ataque al cáncer es un batalla de la largo plazo, paciencia, perseverancia e ilusión. Aunque solo me leaís hoy los 19, gracias. Seguiré el camino y seguiré escribiendo, porque la vida para mi es revivir, disfrutar la segunda oportunidad y escribir.
Hagamos la pausa juntas entonces!!! Beso grande
Animo maria jo que tu puedes
Esta es la primera semana desde hace mucho, en la que la circunstancias, el dolor y el cansancio me han dicho PARA.
Pues a parar… y, cuando estés mejor, a levantarse y a seguir luchando… no dejes de escribir, aunque sea en domingo…
Gracias Turpi. Escribir, para mi, es vivir. Escribir en domingo si cambia qué escribir y cómo escribir. Curiosa sensación.
Salud y saludos,
Tranquila. Tal y como te habran explicado, lo de la vista es normal.
Supuestamente luego la recuperas,aunque luego,te diran que ya es por causa de la edad. jajajajajja.
No te preocupes y disfrutalo,los oculistas, tambien tienen que vivir.
Bss.
Hola M. Jose… Creo que la vista nos está pidiendo una quedada de cerves a gritos… A ver éste finde… Buena Semana y ojo al dato.
Hay que vivir!! Si..
Me ha encantado el factor fantasía jajaja, una capacidad para el disfrute que ayuda a ver más allá y a rellenar los huecos.
Como le comentaba (alguien) un día trabajando, no se trata de que la presentación sea bonita, sino de presentarla de una forma en la que destaque lo más posible, con una narrativa si hace falta («esto antes era así… pero ahora es así de maravilloso»).
Cuando tienes claro lo que quieres ver, importa poco lo que hay delante. Quizá por eso yo siempre te veo bien, pese a las mil y una aventuras que cuentas por aquí. O quizá estemos en nuestro mejor momento y triunfando como nunca. Yo me lo quiero creer, quiero verlo, lo veo ^_^
Un saludo.
Creo que tengo gran capacidad para disfrutar si. Hay que hacer bonita cualquier presentación y cualquier acción de la vida, porque la hace mejor.
Claro que vivimos los mejores momentos!!!
Salud y saludos,
María José:
Hay muchas de las miopes entre las cuales me incluyo, que muchas veces no se ponen las gafas por aquello de la coquetería! Consecuencia: saludar a alguien que no te conoce porque le confundes con otra persona, conducir de noche con las gafas de sol porque se te an olvidado las de ver… y mil y uña peripecias que te podría contar..
Como ves no eres la única!!! Jajaja
Animo!!!!????
Qué bueno! No ser la única no es malo! Solo en determinados obligan a revisar casi todo.
Salud y saludos,