Recuerdo el día del referéndum constitucional de 1978. Era una niña cuya madre vivía la política desde la pasión por el conocimiento, la libertad y los sueños. Ese día volvió a explicarnos qué significaba para nuestro país el voto que ese día se emitía. Nos habló de país, de los padres de la Constitución, de los partidos participantes…
En el artículo 43 se reconoce el derecho a la protección de la salud, “encomendando a los poderes públicos”. Ya en el artículo 41 “establece que los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad. Estas frases son la base de un sistema de salud que nos ha convertido en referencia internacional.
Creo firmemente en la sanidad pública, desde el primer médico de familia que vino a mi casa una noche de Carnaval para diagnosticarme una gripe e impedirme disfrutar de mi disfraz, hasta el neurólogo especialista que durante tantos años me dijo que no dejara de consultarle aunque no viviera ya en Pamplona.
Cuando alguien tiene un cáncer es diagnosticado, tratado, operado y seguido por profesionales de la sanidad que han renunciado a grandes sueldos y glorias (en muchos casos), que han entregado su vida a los demás con tiempos medidos en consulta y que siguen pensando que es lo que hay que hacer.
En mi caso, como ya he escrito, he compaginado el tratamiento en una clínica privada, la Ruber Internacional de Madrid, con un seguimiento de día en el Centro de Salud de Mirasierra. En ambos casos he encontrado profesionales entregados y atención personalizada. Solo puedo decir Gracias.
Puedo celebrar el Día de la Constitución porque cada vez más este tipo de cáncer está siendo no solo combatido sino vencido. Pero quiero reivindicar también la obligación de los enfermos de hacer lo que se nos indica. Tenemos que colaborar siendo puntuales cuando tenemos cita, sin abusar de visitas innecesarias, ser rigurosos cumpliendo las prescripciones y ser respetuosos con quien nos trata.
En la vida no vale solo recibir, no basta con exigir sanidad, trato, hay que dar, y dar sin condiciones.
Buenos días Mª José y gracias por recordarnos algo tan importante en nuestras vidas como es el derecho a una sanidad universal y de calidad, que lamentablemente hoy está tan entredicho. Suscribo tu comentario plenamente, también en las obligaciones que tenemos los pacientes en cuanto al respeto a nuestros sanitarios (médicos, enfermer@s…..)
Un beso muy fuerte y mucho descanso estos dias.
Hay que recordar para agradecer y no olvidar.
Salud y saludos
Hola María José,
Me han encantado tus palabras y comentarios muy claros y reales.
Te mando un beso muy fuerte,
Luis
Mi querida M. José,
Muchas gracias por esta gran reflexión.
Muchas veces solamente queremos ver nuestro propio interés y pensamos que las decisiones de nuestros galenos no nos gustan o no nos vienen bien…hay que reconocer que tenemos una sanidad excelente y muy buenos profesionales.
Un abrazo muy fuerte y muchos besos
Así es. Hay que reconocer y cuidar la salud pública. Gracias a ella tenemos unos galenos ejemplo en el mundo y a veces poco reconocidos en nuestro pais. Su entrega, sacrificio, profesionalidad y experiencia salvan vidas con humildad. Nunca son suficientemente reconocidos. De ahí mi pequeña invitación a la reflexión.
Un abrazo, salud y saludos,
Perfecto diagnóstico! Convicencia de lo privado y lo público, siempre desde el respeto a los profesionales.
Un abrazo
Somos personas, profesionales, hijos, hijas, parejas, progenitores, empleados aunque nos creamos con poder. Pero ante todo, somos personas que necesitan Salud, amor y un sentido para sus vidas.
Gracias Carmen.
Salud y saludos