Llegamos a México con ganas de trabajar, iniciar una buena experiencia vital y disfrutar de su magia e historia. Fueron muchos los que tuvieron que emigrar al país azteca buscando un futuro mejor desde mi tierra y eso me hacía sentir bien recibida y cómoda. Éramos unos privilegiados y contábamos con el respaldo de una empresa sólida y la garantía de retorno. Es fácil salir cuando sabes que vas a volver. Continuar leyendo «Lágrimas negras por México»