Celebrar tanto Día Mundial me aburre, me hace pensar que hay que celebrar por celebrar, aunque sea como homenaje a los calcetines de colores. Da igual que sea por disfrute o por de reivindicación, todos huelen a plástico. Y me duele por la pérdida de esencia y la sobre-celebración. Si todo es para celebrar, nada es de celebrar. Solo es una llamada de atención. Continuar leyendo «Día del dolor de uña»