Cuando muere un niño víctima del cáncer piensas que la vida no es justa. El pequeño Adrián se hizo tristemente famoso por su sueño de ser torero e hizo el paseíllo por la plaza de toros de Valencia de la mano del Maestro Ponce. Soñaba con lograr grandes gestas y estaba llamado a la gloria. Hoy el sueño se ha truncado. Continuar leyendo «Angel y Torero»