Desde que me diagnosticaron el cáncer, batallo cada día por sonreír e intentar hacer la vida más agradable a quienes me rodean. Hoy he llegado a la oficina y nuestro junior me ha dado un abrazo. El joven no sabía que venía del hospital pero ha debido notar mi cara algo descompuesta. Esta es la vida que quiero. Continuar leyendo «La paciencia de la matemática Mirzakhani»