Desde 2016 intento desarrollar la paciencia: con los médicos, los diagnósticos, los dolores, los post-dolores, las recuperaciones, la re-establecimiento de fuerzas, el lanzamiento de proyectos…
Llevaba meses esperando el concierto de Luz Casal, con la ilusión de escuchar la voz quebrada que lo mismo canta un bolero que una canción con aires sudafricanos. La vida estos años me ha enseñando a no soñar con grandes planes pero mantener grandes ilusiones. Disfrutar de los campos de lavanda con música es un privilegio al alcance que me permite cada año disfrutar de uno de los mejores atardeceres que puede haber, siempre junto a mis dos grandes amigos y anfitriones. Continuar leyendo «Y se hizo la luz»