Hoy domingo he ido a la peluquería. Ayer y anteayer tarde estaba demasiado cansada para levantarme del sillón. No es una frivolidad que a una le laven el pelo y se lo peinen, se trata de no ver la cantidad de pelo que se cae, los mechones que quedan en el cepillo, y también de aplicar el tratamiento anti-caída nada milagroso por un profesional. Continuar leyendo «Pelazo de leona»