El abril de 2016 inicié este blog en el que trataba de plasmar las lecciones aprendidas con el cáncer que me habían diagnosticado. Un buen amigo me dijo entonces que sacar a la luz requiere valentía y hay que medir las consecuencias. Y no le faltaba razón. Sin temor al tumor ha sido uno de mis bastones. Además, cuando me incorporé al trabajo, me permitió compartir el reto de compartir vida profesional y superación personal.