Todo me toca, todo me afecta, y no solo porque estoy viva. Desde pequeña supe de mi sensibilidad y cada día confirmo que me hace disfrutar tanto como sufrir. Esta semana, sin duda la muerte de José María Iñigo me ha afectado. Como todas las partidas sorpresivas, me pilló con el pie cambiado. Busqué la causa sin cesar, y apareció “larga enfermedad” y “cáncer”. Otro “disfrutador” más que se nos va. Y recordé tres grandes lecciones de su vida y trabajo. Continuar leyendo «Vivir con la botas preparadas»