Quizás os pueda parecer que tengo un poco abandonada la periodicidad del blog, pero no, qué va, no es así. Dados los días que corren, he dado vacaciones a mis ya veinte lectores. Porque la Semana Santa es para unos un momento de oración, recogimiento y procesiones, y para muchos otros la oportunidad de dejar a un lado el ordenador, y huir de las ciudades en busca de ese mar tan acogedor, normalmente más frio de lo que quisiéramos.
El miércoles por la tarde hacía balance. Desde hace dos años, mi hombro me tira y recuerda que Garbancito ya no está alojado en mi cuerpo. Estoy terminando el gran proyecto con el que me reconcilio con la vida, el cáncer y el trabajo. Gracias a él he podido:
– volver a retomar un ritmo de trabajo normal. No vale con querer trabajar, hay que poder trabajar. Se necesitan fuerzas y resistencia porque, si no hay chicha, de poco vale el espíritu.
– A valorar el tiempo como una oportunidad, intentando desechar la obsesión por el reloj.
Volver a trabajar después de operaciones, tratamientos, baja y agotamiento de la vida, es un reto maravilloso. Porque quien detiene su vida tras una noticia cómo el cáncer, no vuelve a trabajar ni a vivir de la misma manera.
Por eso, cada semana, escribo sobre mí, para construir mi nuevo universo.
Con tu blog nos recuerdas que la vida es un regalo que tiene un tiempo y que es nuestra la responsabilidad de elegir como vivirla. Gracias
Gracias Elena, a mi también me sirve para dar gracias por tanto recibido, y nunca olvidar valorarlo.
Un abrazo, salud y saludos,
Hola hermanica, retomando los buenos habitos despues del paron, empezar el sabado leyendo tus reflexiones. Esta sobre el efecto postivo de volver a trabajar despues de una enfermedad o de unas vacaciones me encanta.
Disfrutamos tanto del ocio y del tiempo libre precisamente por eso, por que es libre, porque gran parte del resto del tiempo lo dedicamos a trabajar. Y eso no quiere decir que el tiempo de trabajo no lo disfrutemos, si no que es precisamente lo que nos ayuda a darle valor al tiempo libre, a ese que dedicamos a nostros y a nuestras familias. Y mira quien lo dice, un workaholic que vive tan intensamente y con tanto gusto su trabajo que casi nunca dedica el tiempo que debiera a las personas a las que quiere, como a su hermanica, pero sabes que te tengo muy presente. Asi que a disfrutar de tiempo libre y tambien del trabajo, que como decian nuestros padres, el trabajo santifica…y yo añado, y ademas nos da de comer. Besos
No puedo añadir nada, salvo dar gracias por tener familia, amigos y capacidad para disfrutar.
Un abrazo,
Hola María José!!! Por fin estás en la oficina nueva y mucho de esa oficina te lo de demos a ti. Enhorabuena por tu esfuerzo y fortaleza!!
Un beso
Bea
Empezamos un nuevo camino. Para mi ha sido una oportunidad de demostrarme que, a pesar de las escasas fuerzas, se puede llenar la vida y las oficinas de color. Ahora recibiremos a los que quieran compartir camino …
¡Siempre tan generosa!
¡Un abrazo enorme navarrica!
Si no nos paramos incluso para pensar, difícilmente seremos conscientes de todo lo que tenemos. Un abrazo, salud y saludos,