Tengo la Carta a los Reyes Magos escrita desde el día 14 de septiembre y no la encuentro. Pueden ocurrir dos cosas, que aquello que espero con ilusión no llegue porque los destinatarios no han sido informados o que por la Magia y el Misterio reciba lo anhelado.
¿Qué pedía este año? ¿Por qué con tanto empeño? Solo pido salud para sobrellevar la vida con alegría. Puedo hacer el esfuerzo de sonreir aunque duela cada mañana, puedo tomarme una pastilla para los dolores a media mañana para terminar la jornada, puedo contar ovejitas para sobrellevar el insomnio, pero no puedo dejar de pensar que tiene que haber otra vida. Pero veo difícil que me traigan SALUD cuando no les ha llegado la carta.
Vista la precaria situación en la que me encuentro he pensado en volver a escribir mi carta diciendo: “Queridos Reyes Magos, sólo quiero recuperar la carta en la que os pedía salud para indicar que también pido que me toque la lotería y poder disfrutar de un viaje de vacaciones a Belice, pasando por Florencia, un coche que pueda andar por Madrid (ya no sé si híbrido o eléctrico), así como unas zapatillas de deporte para caminar cada tarde junto a quien siempre me acompaña”.
Feliz noche.