Ante la Navidad, comprensión

Llevo días buscando cómo felicitar la Navidad sin mucho éxito. Observo sorprendida que hemos perdido su sentido como oportunidad de reunión familiar, con tradiciones que se abandonan, con ritos que se olvidan y con una nueva NaviVisión que no termina de encajar.

En vista del panorama nacional frente a las duras fechas, he decidido revisar los convencionalismos.

  • Reunión familiar. Sin duda son fechas en las que reunirse con los padres, tíos, hermanos, sobrinos y hasta cuñados, es una suerte. La gran diferencia es que con la globalización, las familias son multiculturales, se reparten entre nacionalidades, acogen músicas foráneas, entran nuevos idiomas que obligan a estudiar, exportan tradiciones y dificultan coincidir todos las mismas fechas. Y por supuesto que hemos perdido seres queridos en el camino, pero siempre merece la pena verse las caras, las arrugas y las sonrisas, porque donde hay dos de la familia, allí está la madre «del cordero».
  • Comida abundante. La mesa compartida, el frio, la disponibilidad de tiempo para comer sin engullir y el atractivo de platos de temporada nos obliga a comer como si no hubiera mañana. Y por supuesto que lo hay, un día de Navidad con cordero de Baztán o lechazo de Burgos. Si las cenas se pudieran pasar por la thermomix, digerir y despertar sin sentir que eres una peonza, me gustarían mucho más. Siempre te quedará el cardo de tu madre que admite cualquier estómago maltrecho.
  • Ritos religiosos. La Misa de Gallo de la Nochebuena o “ad galli cantus” se refería al momento en el que empieza el nuevo día y que, según las antiguas tradiciones romanas, comenzaba a medianoche en el canto del gallo. Y así comienzan muchos cristianos un tiempo para recibir el Nacimiento de Jesús y renovar su compromiso. Y por supuesto que se puede discrepar el celebrarlo y se puede no estar de acuerdo, pero no es negociable que forme parte de nuestra tradición cultural. A mi me encantaba la excusa juvenil para levantarme de la mesa, ver a mis amigas, pasar frio mientras escuchábamos a Don Miguel y volver a comer un trocito de turrón comprobando que mi tío Fernando seguía a la guitarra.

Obligación de sonreír. La sonrisa “Profiden” que se mostraba como icono de belleza en la publicidad se instala en las caras de todos, con la voluntad de llenar de Paz y Amor nuestro entorno. Y se puede estar triste, por no tener cerca de tus seres queridos, por estar enfermo o cansado. Y no pasa nada porque cada vez más gente se aleje de tu forma de vivir y sentir la Navidad. Con los arreglos estéticos, ninguna cara es lo que era y muchas sonrisas son de Monalisa, menos mal que en mi familia, tod@s tenemos cara de quinceñeras.

Dicho lo anterior, me reafirmo en que me gusta la Navidad, aunque el cansancio me pueda, los dolores de cabeza revoloteen y la meteorología anuncie clima fresco en el norte. Y aunque mi cuerpo me diga: quédate en casa y duerme.

Estoy firmemente comprometida en lograr un nuevo año en el que pueda salir más de dos días seguido de casa sin que parezca que me ha pasado por encima un tractor.

Para terminar, quiero felicitar esta Navidad a:
Los que se reunirán en familia aunque puedan discutir por el Menú, por Cataluña o por el Futbol.
Los que comerán sin medida porque comprobarán que hay un mañana de Navidad y de Año Nuevo.
Los que irán a los Actos religiosos porque nos mostrarán la trascendencia y fe de días de recogimiento.
Los que sonreirán porque lograrán sacar de nosotros un motivo para devolver “sonrisa con sonrisa se paga”.

A todos mi lectores, familiares, amigos, desconocidos compañeros de viaje, os deseo que tengáis la oportunidad para compartir mesa y mantel, buenos sentimientos para dejar aflorar el cariño y la comprensión, alegría para elevar la conversación a canto y la capacidad para bendecir de estos días como verdadero regalo divino.

Insisto y no me canso, la vida es un regalo inmerecido. Solo me resta agradecer la capacidad para disfrutar de ello y la oportunidad de compartirla con mis más de 50.000 lecturas del blog. Qué SI, amigos, he descubierto que además de mis fieles 19 lectores, otros leen en silencio. Nos seguimos en 2018.

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18 opiniones en “Ante la Navidad, comprensión”

  1. Larriu…como te expresas de bien…estoy totalmente de acuerdo …y eres correspondida en cariño desde aca y por Nos…que te queremos y seguimos incondicionalmente…Pastorcilla del Baztan.un beso fuerte un. Año Mas y Mejor….y a tu propio…mis respetos .
    Merecida Noche Buena para despertar en La Navidad de un año esperanzador….
    Y que se acerquen los corazones de unos y otros Ya.

  2. Feliz Navidad a María José y a todos…y eso, disfrutemos de una Navidades auténticas, con nuestros símbolos y costumbres de siempre,aprovechando para compartir buenos momentos con nuestras familias y amigos. Un fuerte abrazo y cuídate mucho, Carmen

  3. María José!!! Feliz Navidad, Me ha encantado este post. Es una felicitación Navideña entrañable y a la vez con un aire de frescura lleno de imágenes positivas. Disfruta mucho de estos días y espero que en 2018 sí consigamos vernos y celebrar lo que sea. Un beso enorme. Marta

  4. Feliz Navidad!! Yo, si pudiera , la de-construiría, simplificaría regalos, comidas , y fijaría reuniones más espaciadas a lo largo de todo el año .
    Te deseo lo mejor para estas fiestas y un 2018 lleno de alegrias Mari Jose.
    Un besazo!!

    1. En este año he podido seguir leyendo cómo avanzabas con el proyecto de Optitud, sin flaquear, con una sonrisa siempre franca afrontando las ventas como un reto diario, y he sido parte de las personas que hemos confirmado que los sueños se cumplen. En 2018 espero que, por fin, Madrid sea un destino donde podamos aprender de las grandes ventas desde las pequeñas ciudades, donde se cuece a fuego lento y con mucho cariño. Un abrazo Iosu Lazcoz Iso. Salud y saludos,

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