Cumple de Décadas Doradas

IMG_4690A veces no se quiere cumplir años. Y eso que este año tenía motivo para celebrarlo, porque había descubierto un obstáculo en la vida y había sido capaz de sortearlo. Sin embargo, una llamada me recordó que mi nacimiento comenzó en un cementerio mientras mi madre lo visitaba. Tuvo que salir corriendo porque yo venía con ganas de vida, con prisa por respirar y con alegría por conocer a Mor y Mi, además del Jefe. Normal que a veces tenga momentos de tristeza, recogimiento y hasta nostalgia, los sentimiento propios de las perdidas y del no saber que nos deparará la vida y la muerte.
Mi bizcocho favorito, ese que sólo toman las señoronas en una tarde lluviosa de una ciudad guipuzcoana, o la que toman los niños con su Cola- Cao. No se puede abrir mejor una onomástica. Pero no sólo es el desayuno, es el acompañamiento de unas alpargatas para andar cada día de sol y desintoxicar mi cuerpo de las radioterapia que me van a aplicar. Además, cómo no, uno de eso foulards o pashminas o pañuelos según marca, que permiten recogerte, abrigarte, mimarte, arroparte en esos múltiples momentos de soledad necesaria y de compañía elegida.
Pero ningún norteño que se precie celebra nada fuera de la mesa. La comida es nuestra mayor cultura, bueno no tanto, pero sí mucho.

El menú navarro lleno de menestra, espárragos, puerros, acelga y alcachofas, que me transportan junto a la compañía al 33 de Tudela donde en mi etapa comercial comía con una compañera, como si fuéramos las reinas del mundo. En aquella época decidí que prefería comer poco pero bueno, y nunca con una launchera sacada del portafolios o de la bolsa. Me encanta La Huerta de Tudela.

Conversación amena, todos intentan alegrar la sesión, pero yo pienso que solo ha pasado un año y que ya nada es lo que era. Sobre todo, tengo la sensación repentina de la caída del tiempo a plomo, como cuando la tormenta llega a la ciudad y cubre el día con noche cerrada. Además, ya no pienso en un gran mañana ni un pasado-mañana sólo tenemos un presente cercano. No quiero que me canten, no quiero que me pongan una vela conmemorativa, no quiero una copa de cava. Quiero sosiego y quiero un poco de espacio para asumir que lo único que permanece igual es mi voluntad de escribir y oler perfumes maravillosos y escribir cuentos de amor, fantasía y optimismo. En cierto sentido quisiera estar, como muchos años, camino al refugio de aire y golf, al lugar donde nos reciben siempre como viejos conocidos, sin saber si vamos a ser olvidados y a no pensar.

Y ahora, para coger el palo de golf habrá de pasar un tiempo, y tendré que recuperar mi brazo famélico y blanquecino. Pero lograré sacar un primer golpe con madera 1 sin problemas y por mucho que la cicatriz me recuerde que donde hubo fuego siempre quedan cenizas.

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Un comentario en “Cumple de Décadas Doradas”

  1. Nada como el terruño, los cotidianos, olores, sabores y sentimientos encontrados mueven el motor del querer a todo lo que da!
    La parsimonia es un Impas que detiene sutilmente ese momento delicioso que permite colgarse en un tiempo muerto….arranque lento de nuestra inquietud o no? Ehhhhh? Este mundanal está para algo! Tienen su papel ….nos distrae y con el hay que contar….Vivir! Qué buena baza ….nuestro handicap? No….VIVIR es, con señorío ….ya lo sabíamos dure lo que dure y colguemos con lo que colguemos! ….ir trampeando con esa forma de ser que sugiere que es momento de ser consecuentes para tirar de «ganas para» tomar el toro por los cuernos y sacar partido y exprimir esos» don/es » que inconfundiblemente son solo tuyos y nuestros.
    Hay mucho que hacer mucho que querer y mucho que compartir…. Y tendríamos que tener prisa todos ser ambiciosos para hecharle el pulso!
    No somos nada ni nadie, somos mucho más procurando que nos tengan en cuenta.
    No pensemos tanto. Dios piensa por nosotros y lo más práctico que podemos hacer es «confiar en sus intenciones y DISFRUTAR en la medida que se preste y cerca de los nuestros y de lo que nos haga ser mejores».
    Un beso, diario estoy contigo amiga del disfrute de las letras….yo quiero ser como tú!
    Sigue plasmando tanto sentido y tanta sensibilidad en tus escritos. Los leo como si estuviera a tu lado, disfrutando de ese holing one de este momento …..gracias a Él, suscitas muchas alegrías…….campeona de ese segundo del reloj.

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